MADRID. LA EBULLICIÓN DE LA PSIQUIATRÍA..
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Lola, su primera esposa y María Luisa su hija en Madrid. |
Estamos en 1924. Un año decisivo para la Psiquiatría española y para nuestro protagonista, el capitán médico Luis María Alonso Alonso. La situación en el Protectorado no se despeja. Los combates en ambas zonas continúan produciendo numerosos muertos y heridos. La política a seguir en Marruecos no llega a aclararse y definirse. El esfuerzo y el heroísmo derrochado en Tizzi-Assa y en el que él se ha entregado no ofrece resultados que contribuyan a la resolución de este conflicto. En este momento su fe está en la ciencia. El Ejército no le permite de momento canalizar las inquietudes que se abren en el horizonte de su vida. Su resistencia física ha estado en muchas ocasiones puesta al límite, y su presencia y actuación en las peores calamidades de la zona ha contribuido si no a la pacificación, sí al alivio de muchos sufrimientos.
Su vocación a la Psiquiatría ha madurado y se ha enriquecido con un importante bagaje de experiencia vivida en los combates y en el medio hospitalario, en el que ha realizado las funciones que marcaba la legislación del momento y por las que él sabía que era un pionero de su especialidad, cuyo nacimiento en el Ejército se produjo en 1924 año en el que tiene lugar el conflicto que he explicado en la entrada anterior y que se resuelve de acuerdo a las normas legales entonces vigentes y al estado de la ciencia, a cuyo desarrollo este joven oficial médico estaba contribuyendo siendo muy consciente de la época que vivía.
Y que años después cuando se haga historia de esta época un investigador, en su tesis doctoral describirá así a estos pioneros
" Estos primeros médicos militares ubicados en un momento histórico en el que la Psiquiatría se gestaba en nuestro país, tuvieron una formación fundamentalmente autodidacta mediante un acercamiento personal a las fuentes científicas psiquiátricas más en vanguardia de la época, tanto españolas como extranjeras, consiguiendo, no sólo actualizar y mejorar la asistencia médica, social y humana del enfermo mental en el colectivo militar, con la creación de un servicio psiquiátrico, sino que además con sus conocimientos y experiencia establecieron la docencia"
(Luis Fernando Abejaro de Castro. Historia de la Psiquiatría Militar Española. 1800-1975)
Como médico de este momento histórico necesita retomar su vocación científica en contacto con las fuentes teóricas más en vanguardia de la época, que en este momento tienen su foco en Madrid. Después la volcará en escritos profesionales. Su llegada a la capital va a coincidir con un momento de esplendor y ebullición de esta disciplina médica, por lo que prolongará su estancia algo más de un año. Terminado su permiso por motivos de salud y del necesario descanso solicitará su pase a la situación de Disponible en la 1ª Región Militar, y no se incorporará al servicio activo hasta 1926. Los problemas en Marruecos continuarán, pero el próximo año se producirá el desembarco de Alhucemas, que será el principio del fin del poder de Abd-el-Krim.
Luis María considera finalizada una etapa Ha llegado también el momento del encuentro consigo mismo y con los suyos. En Madrid le espera su esposa y su hija que ya tiene cuatro años y ha crecido en una ausencia forzosa de su padre.
Será en este año en el que empiece a publicar sus primeros trabajos sobre el peritaje en el Ejército y sobre la simulación. En ellos expone sus ideas, proyectos, sugerencias e inquietudes. "Influencia del ambiente social en el aumento o disminución de las enfermedades mentales" será su primer artículo que envía al II Congreso Nacional de Medicina que se celebró en Sevilla en 1924, y que se publica en la Revista de Sanidad Militar.
Aparece ya en este escrito y que será el denominador común de todos ellos, el perfil del médico humanista de la época, que es el que se ajusta al de un científico, un maestro, un educador, pensador, escritor, con capacidad de liderazgo (demostrada en su actuación en los combates de Tizzi-Assa, "al ayudar a restablecer el orden en tropas desmoralizadas, en momentos críticos y decisivos" como dice el informe que de él emitió su jefe y por el que le propuso para la Medalla Militar Individual), preocupado por el desarrollo integral del hombre. Es aquel que también cultiva las disciplinas que llamamos "humanísticas", la Literatura, la Historia, la Antropología y la Filosofía.
Y en esta actividad intelectual y en el disfrute de sus seres queridos, su esposa y su hija va a transcurrir este periodo el de 1924-1926.
Los que queráis conocer el contexto histórico respecto a la situación en Marruecos os remito a LUZ PARA EL OLVIDO.
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