EL VERANO DE 1922.
El verano de 1922 es especialmente difícil, tanto en la Península, donde los sindicatos se desvinculaban de los asuntos africanos, como en Marruecos, especialmente en el Rif, donde se acusan las huellas del Desastre.
Las circunstancias políticas impulsadas por el nuevo alto comisario, que ha sustituído a Berenguer han cambiado. Los gritos de guerra han sustituido a señales de pacificación y desarrollo humano de la zona, pero estos son tan frágiles y están tan ausentes de la realidad que allí se vive, que no se van a afianzar.
Serán estas circunstancias políticas nuevas en las que el oficial médico Luis Alonso llega a la plaza de Melilla un 12 de julio. Los mese de verano los pasa por los lugares próximo al valle del Kert, una zona que no goza de esa tranquilidad que el nuevo alto comisario se prometía. El 14 de agosto un coronel ha sido muerto en los caminos que no son seguros, por un ataque de los rifeños, y el día 20 han atacado un importante puesto militar. Estos hechos que presagian grandes dificultades mantienen a los médicos fuera del ámbito hospitalario, acompañado a las columnas móviles que protegen los caminos.
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Hospital Docker de Melilla. |
La experiencia extrahospitalaria ha sido enriquecedora y forjadora de su vocación, pero no lo vá a ser menos la que le espera en el Hospital Docker, en el que su Director sabe la necesidad y obligatoriedad de acuerdo a la normativa legal de poner al frente de lo que entonces se denominaba "Clínica de Presos y Dementes" a un facultativo especialista en Psiquiatría, que como sabemos por los Post anteriores no existían todavía en España, ya que no se había creado la especialidad en esta disciplina. Pero ya ha llegado a su conocimiento que uno de los oficiales médicos recientemente llegados a la plaza, además de la formación teórica que todos han recibido en la Academia de Sanidad ha demostrado un especial interés y vocación hacia ella. Le propone la jefatura de esta clínica que él acepta con entusiasmo. Es el teniente médico Luis María Alonso Alonso, que va a iniciar la Psiquiatría científica en el Hospital Docker de Melilla, un año después del Desastre de Anual, y en el que va a tener la responsabilidad profesional de diagnosticar y tratar las patologías propias de las situaciones límite que las guerras producen en los seres humanos, esas mismas que sus experimentados maestros habían aprendido durante sus estancias en los campos de refugiados y hospitales de la Europa que sufrió los efectos de la Gran Guerra, y transmitido a sus discípulos en su periodo de formación como oficiales médicos.
Luis Alonso al hacerse cargo de ella encuentra un cuadro pavoroso. Los medios son primitivos e insuficientes, el personal auxiliar carece de formación para la atención de estos enfermos, pero le acompaña una vocación a toda prueba, que ya la tenía antes de incorporarse al Ejército, la formación recibida en la Academia de Sanidad, y los conocimientos adquiridos en el estudio de los autores alemanes, que eran los que predominaban en esta época, y que va a citar muy pronto cuando como fruto de esta experiencia formule sus propios juicios y publique sus primeros trabajos.
De esta manera se inicia, se impulsa y se hace la Psiquiatría militar. Por la vocación decidida, por el trabajo, entusiasmo y entrega a esta tarea de los primeros médicos militares, entre los que figura como el primero que la inicia en el Hospital Docker de Melilla., el teniente médico Luis María Alonso. Un lugar maldito por tantos errores, abandono, corrupción y con una miseria y sufrimiento añadido, ese infierno que entonces era la Clínica de Presos y Dementes al que llegó con su humanidad y su ciencia introduciendo en aquel caos las bases de la atención médica a aquellos que entonces se llamaban presos y dementes. y que podemos imaginarnos contemplando los cuadros que Goya nos pinta de los manicomios de un siglo atrás,
Es la época de las reformas sociales y psiquiátricas, y de la aparición de publicaciones que darán cauce a las inquietudes e ideas de estos nuevos psiquiatras del primer tercio del siglo XX que van a dar un vuelco en el tratamiento a estos enfermos.
En este blog seguiré su devenir, pero de momento en el Rif la situación política impone otros desvelos que también seguiremos.
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